En comunicado, las Farc reiteran su voluntad política frente al acuerdo humanitario.

ANTE LA ANUNCIADA LIBERACIÓN DEL CABO MONCAYO, FALTA CLARIDAD POR PARTE DEL GOBIERNO COLOMBIANO PARA LA OPERACIÓN.

Por: ACSUR.

Continua la expectativa por los avances que en materia de paz para el pueblo colombiano puedan lograrse, tras la publicación de un comunicado, fechado el día 16 de abril de 2009, en el que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC EP- expresan su voluntad para la “concreción de un acuerdo humanitario generador de hechos tangibles por las dos partes, que abone pasos subsiguientes hacia la superación definitiva de la confrontación” y anuncian su “decisión de liberar unilateralmente al cabo Pablo Emilio Moncayo y entregarlo personalmente a una comisión encabezada por la senadora Córdoba y el profesor Moncayo”.

Sin embargo, ante esta noticia y después de un largo silencio, el gobierno colombiano, en cabeza del presidente Álvaro Uribe Vélez, ha anunciado que únicamente el Comité Internacional de la Cruz Roja (CRIC) y la iglesia católica tienen autorización para mediar en dicho proceso; poniendo en duda las garantías necesarias para la operación de liberación y la participación del profesor Moncayo y la senadora Piedad Córdoba en la misma y, a su vez, desconociendo los esfuerzos que desde el diálogo se pueden hacer de para la construcción de caminos efectivos hacia la paz.

A su vez, la congresista ha advertido con preocupación que, de acuerdo a información confiable de la cual dispone la organización “Colombianos y Colombianas por la Paz”, el Ejercito viene planeando una acción militar, similar a la operación Jaque, para rescatar al cabo Moncayo antes de que la insurgencia lo libere, situación que pone en peligro su entrega, su vida y sus condiciones de seguridad. Por otra parte, Córdoba ha insistido en la importancia de continuar avanzando en las gestiones conducentes a la liberación y de contar con el acompañamiento logístico del Brasil y el apoyo de países vecinos en este proceso.

Los hechos anteriormente mencionados generan una gran incertidumbre y ponen en vilo el proceso de liberación del cabo Moncayo, más aun si se tiene en cuenta que en ocasiones anteriores, como es el caso de la liberación de Alan Jara y Sigifredo López, los operativos humanitarios estuvieron a punto de fracasar debido a los continuos hostigamientos que las fuerzas militares realizaron en la zona de liberación y a la decisión del presidente Uribe de suspender la participación de Piedad Córdoba y la mediación de la organización “Colombianos y Colombianas por la Paz”.

Entre tanto, Gustavo Moncayo, padre de Pablo Emilio, continúa aguardando con esperanza el regreso de su hijo y ha pedido el apoyo y la solidaridad del pueblo colombiano para que este proceso de liberación se desarrolle por buen camino y no se vea frustrado. Igualmente, ha expresado que seguirá trabajando por la consecución de un referendo nacional que permita el acuerdo humanitario y el regreso de todos los retenidos a sus hogares.

Lea artículos relacionados:

Piedad Córdoba pide ayuda a Brasil para liberación de Moncayo.

"No vamos a abrir frente de batalla con el presidente Uribe", dijo la Senadora Piedad Córdoba.

acsur colombia los espera hasta el final